Y así, abriendo los ojos en un respirar profundo, razonando que ha vencido a la noche, otra vez, sabiéndose merecedor de un nuevo día, atreviéndose a enfrentar, amar, a desafiarse, a gozar. Que en ese ir y venir de gente hermosa llena de encuentros, entregas y desaciertos, seres completos, complejos, rebosantes de vivos sentimientos y anhelos viejos, caminando bajo cielos indescriptibles, indescifrables, inocuos e inverosímiles, enervados de celosas ráfagas solares arrebatadas, avasalladoras…soles que refulgen y brillan… Tan sólo para saberte aquí.
Y así, con vientos del pasado ensalzados, anegados de vacíos abrazos…abrazos ya negados, ya robados, ya secuestrados por egoístas dioses, con vientos que te recuerdan que la vida es un agregar, un restar, un aparecer. Besos…besos que se secan, que se quedan, que te queman.
Y así, en esa marista de colores de primavera, con marea de promesas rebosantes, aleteando, decretando la llegada de vida nueva…así, aún así la madre tierra se rebela con entrada magistral dando gala de su gran fuerza y poderío, recordándonos que no somos infalibles, inmortales, que somos reemplazables, ella nos aclara, que sana, que no perdona y que da tregua.
Y así, el crepúsculo llego, alzando al firmamento una discreta pero soberbia sonrisa…arrogante, altanera, presagiando lunas nuevas, llenas….llenando, iluminando, hospiciano noches de paz, noches de eterna espera, noches en guerra, noches en fe, noche de creer, noches de amantes en admiración perpetua, sedientos de complicidad, gritando en silencios, palpando los sueños, sudando te quieros, inhalando promesas de pasiones, de locura, de obsesiones…y de esperanzas…esperanzas nuevas.
Y así… Así llego Abril.
Clarissa Valdez, Abril 2014
Clarissa Valdez 